Aspectos generales:

El nuevo espacio urbano de Riberas de Loiola se caracteriza por una configuración en manzanas, edificios de 6 pisos y áticos con una plaza interior. La ordenación está rodeada por vías rápidas y presenta una gran avenida, la avenida Barcelona, que se convertirá en el centro neurálgico del barrio.

Las plazas situadas en el interior de las manzanas deben, por tanto, ser espacios que favorezcan los recorridos peatonales, donde la naturaleza “amortigüe” el sonido de las vías rápidas. Lugares de estancia con un carácter que reúna parque y plaza en un mismo espacio.

Nuestra propuesta persigue un diseño natural, de formas orgánicas, donde la vegetación tenga un gran protagonismo. Jardines alargados acompañan a los recorridos peatonales, protegen las zonas de estancia y conforman un paisaje atractivo para el peatón y una vista sugerente desde las viviendas.

Vegetación:

La plaza se realiza sobre los garajes de las viviendas, por lo que es necesario una elevación del nivel del pavimento para posibilitar la plantación. La vegetación elegida presenta una gradación en color y en porte desde los extremos de los jardines hasta el centro. De esta forma los jardines se convierten en montañas vegetales.

Se persigue crear un espacio natural, un parque urbano en el que la variedad de tonalidades y de porte de la vegetación sea un elemento de valor. La variedad de especies generará un espacio de color en todas las épocas del año.

Zona pavimentada y de juegos:

El pavimento se compone de losas de hormigón pulido con un dibujo irregular de juntas de dilatación. En las zonas donde el uso lo requiere, una o varias de estas losas se sustituyen por un pavimento diferente: así, en las zonas de juegos de niños se coloca caucho insitu de diferentes tonos, en las zonas donde se sitúan bancos se sustituye por pavimento de madera para exteriores, y en el punto donde se sitúa la fuente, un pavimento con canto rodado.